miércoles, 23 de marzo de 2011

Cuando los discos duros mueren

Bien, mi ordenador del salón ha muerto. Por lo que sé, ha sido el disco duro (y ni eso, creo que es el sector de arranque de windows). El caso es que mis limitadas habilidades de ingeniería informática no me han servido para solucionarlo, y he tenido que sacar de mi habitación el plan b, el computer que utilizo para jugar, que ni siquiera tenía internet. Ahora probablemente me asaltarán mil notificaciones de actualización de windows, que no viene al caso.
Cuando un disco duro se muere es hora de hacer un facepalm enorme. Toda la mierda que guardábamos en él, así como diversas cosas útiles, se van al cielo de los datos para, quizá, no volver nunca. ¿Dónde están las copias de seguridad? En la cola de tareas por hacer. Y ya es demasiado tarde.
Pasa lo mismo con guardar la partida. Ahora mismo sólo me viene el Fallout a la cabeza, poque está de moda guardar cuando al juego le da la gana, pero seguro que vale para más ejemplos. El caso es que vas por el Yermo, y piensas "debería guardar, que hace un hora que ando matando necrófagos" y una entidad del mal se apodera de tus pensamientos y responde "no hombre, ya guardarás cuando te acerques a New Vegas" y le haces caso, cuando de repente la pantalla se queda congelada. Esperas unos segundos y no se descongela. Esperas un minuto y no se descongela. FACEPALM.
Así que, amadísimos lectores, que os sirva de aviso. No está de más hacer una copia de seguridad al mes, en DVD o en disco duro extraíble. Que no os pase lo que a mí, pobre alma desgraciada.

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