Rogue Trader

Y de nuevo, una incursión rolera en g4m3rs.
Ayer me hice con el Rogue Trader, un juego de rol que transcurre en el universo de Warhammer 40.000. Los jugadores son miembros destacados de la tripulación de una nave, propiedad de un Rogue Trader, un agente imperial con derechos de colonización.
La verdad es que tiene buena pinta, y no sólo porque se juega con una nave (hay hasta reglas de batallas espaciales!). En Dark Heresy los personajes se veían constreñidos por la religión imperial, y esto hacía que los jugadores menos devotos se sintieran incómodos o reticentes. Aquí las cosas con un poco sucias; sí, veneramos al Emperador y al Trono Dorado, pero en mi nave yo soy el rey, y los planetas que colonizo están bajo mi mando.
La creación de personajes parece más gentil con los jugadores, tirando hacia arriba en las características. Menos mal, porque en estos juegos el principio siempre era un poco tedioso (tiradas de porcentaje con puntuaciones de 30 tienden a fallar). La sección de equipo es enorme, como nos vienen acostumbrando los de Fantasy Flight Games, así como las secciones de trasfondo. En lo que es patético es en antagonistas, pues apenas hay tres páginas de los mismos. Para sacar el típico libro de antagonistas, claro. En fin, se tira de imaginación y punto.
El libro está en tapa dura y a color, y tiene la friolera de 400 páginas. Parece de muy buena calidad, y yo sólo echo de menos la típica cinta de tela para marcar la página.
Ya os contaré cómo va en la Vida Real. Prometo hacerlo. Ya, sé que con Juego de Tronos nunca lo hice. Denunciadme.

La exclusividad

Hay ahora una moda en el mundillo que es la exclusividad. No ya sólo de títulos, sino también de DLC, ediciones especiales y alguna otra cosa que no recuerdo. Se trata, simplemente, de ofrecer estas cosas a una única compañía.
Yo no entiendo la exclusividad.
A nivel de compañía puede, y sólo puede, que sea rentable (no tengo datos). Hay juegos que son todo un "vendeconsolas", como el God of War y el Halo, de Sony y Microsoft respectivamente. Hay gente dispuesta a comprarse la plataforma de Sony sólo por jugar al Gran Turismo 5 (y no saben lo que les espera, pobrecitos míos). ¿Pero y las desarrolladoras? Siempre me he preguntado, en mi feliz ignorancia, si no es mejor vender tu juego en todas las plataformas posibles. Vale, tienes que cambiar el lenguaje de programación y tal, pero imagino que no será tan difícil, sobre todo si ya has trabajado con esa consola antes. Yo creo que los beneficios serían mayores.
Así que la respuesta que se perfila en el horizonte es: la pedazo de pasta que les pagarán las compañías en su tonta guerra. Ahora mismo, la primera expansión del Bugout: New Vegas es exclusiva para Xbox 360. Todo el mundo sabe que un mes después saldrá para la consola de Sony, pero no quiero saber qué habrá hecho Microsoft para que ocurra esto. Cierto es que a Bethesda le das 10 euros y hace lo que le pidas, porque le gusta el dinero más que a un tonto un lápiz, pero a la que no entiendo es a Microsoft. ¿Realmente creen que la gente se va a sentir insultada porque en su consola tarden en salir los DLC? ¿Realmente creen que alguien se va a comprar la Xbox porque juegan un rato antes a los mapas nuevos del Call of Duty? Yo lo dudo seriamente. Un poco de envidia hay, claro; y le dices a tu colega "pues ya me contarás qué tal van", deseando que esté llena de bugs y que tú no caigas y te la compres. Pero no pasa de ahí.
A veces uno se siente una marioneta boba que se mueve según dictan los hilos de las compañías. Yo espero no caer en ese juego, aunque es bien difícil.

Piratería (ARRR, YE COMRADES!!!)

Ahora que está tan de actualidad lo de la piratería y los derechos, voy a opinar en lo que me concierne como Propietario de este blog: los videojuegos.
Ay, la piratería. Ahora el término no gusta, especialmente a los usuarios, porque por lo visto "blablabla argumento que no me interesa" y entonces ya no lo quieren llamar así, pero a mí me da igual y voy a seguir usándolo. "Me he pirateado el Gorrof warl" no vale, tienes que decir "me he descargado una copia de seguridad lícita para no estropear el original que aún no tengo y mientras tanto voy a hacer un screening de la calidad del producto". Prrrd<---esto es la onomatopeya de una pedorreta.
Mi historia con la piratería empezó con la primera PlayStation. Oh, qué tiempos. Yo era joven por aquel entonces, y surtía sobre mí efecto la publicidad anti-piratería (sí, lo reconozco; he sido joven. Joven y pazguato). Hasta que me di cuenta de que con 13 años no podía comprarme todos esos juegos que salían en las revistas (10.000 pesetas por título) y me pasé al lado de los parches y patas de palo.
Las copias no solían funcionar bien, todo hay que decirlo. Y los verbatim se te jodían a la mínima. Pero no podía hacer otra cosa, a mi tierna edad.
Ahora son otros tiempos, los juegos cuestan entre 60 y 70 euros (no es que haya subido mucho la cosa) y la piratería sigue existiendo. Sin embargo, los videojuegos tienen cada vez más cuota del mercado mundial. Un producto que lleva siendo pirateado desde sus tiernos inicios (aventuras gráficas para ordenador) se hace cada vez más grande y da patadas a otros negocios. ¿Es esto posible? ¿Estoy siendo demagogo, como todo buen periodista?
No, no soy periodista. Vamos a ver un par de casos.
Los videojuegos de ordenador. Siempre han sido los más fáciles de piratear. ¿Qué ha pasado entonces? Pues que los juegos de computer siempre, siempre son más baratos. Un mínimo de 10 euros menos que los de consola. Además, no tardan en salir las líneas económicas, que ofrecen titulazos (Command & Conquer, Left 4 Dead) a precios irrisorios. ¿Oyen, señores de las discográficas? Precios más bajos. Ése es el punto 1.
Voy a mencionar a la mierda de la wii. Es una consola pirateadísima, lo que pasa es que los padres habitualmente no son muy afines a la tecnología y le compran los caprichos al niño, ya sea el "nuevo" super mario o las mierdas que se editen para esta plataforma. Orientar a otro público, señores de las discográficas. Es el punto 2.
El modelo impuesto por Xbox 360 no es aplicable, porque impone un castigo a los que usan software pirata (prohíben el juego online). La jugada es maestra, puesto que estamos en la era online; así se demuestra que entienden al consumidor (y entendiéndole saben cómo joderle). Mira, un punto más: y van 3.
Y los de Sony es que son más listos que el hambre y su consola es no pirateable. Sí, tooooodos hemos oído lo de linux/ubuntu y lo del tipo que cargaba los juegos con no sé qué aparato. ¿Conocéis a alguien que haya hecho algo de eso? Yo tampoco. Escéptico que es uno. Así que es no pirateable. ¿Vulnera esto el derecho a la copia privada? Pues ni idea, oiga, pero nadie parece haberle dado importancia. El punto 4 sería hacer las cosas no pirateables, pero para hacer eso hace falta gente inteligente y en las discográficas no hay.
No quiero irme sin dar el último punto. Lo que ha hecho que las desarrolladoras se froten las manos y los consumidores lloremos y nos hagamos pis encima con verlas: las Ediciones Especiales. Mira, te vendo el juego y una estupidez sumaria que sé que amas por un precio ni abusivo ni barato. Como eres una putilla me lo vas a comprar. Y vaya si lo hacemos. Nada como un Cabezón de Fallout, un casco de Helgast, un muñecajo del Halo para que babeemos y aflojemos pasta. Somos así, qué le vamos a hacer. Y se agotan, señores míos. Estas ediciones se agotan, y alcanzan precios de 150 euros (y más aún). Ahí es nada. Punto 5: ofrece cosas. Cosas tangibles, cosas que puedas poner en tu escritorio, libretos con bocetos de composiciones, fotos raras, caras b, un puto posavasos con la forma del disco, qué sé yo. Pero ofrece algo más que el disco, por bobo que sea, y ya verás. Eso sí, no te pases con el precio.

Que si yo pirateo cosas? Muchísimas. Tengo ene mil temporadas de Padre de Familia piratillas. Pero acabo de ver en la fnac que están a 25 euros (aunque pone precio de socio, me da a mí que me la quieren clavar) y he pensado que van a caer un par (antes costaban 70. SETENTA). Punto 1, simple y llanamente.
Música pirateo mogollón, no obstante tengo más de 100 cd's originales. Pirateo sobre todo cosas difíciles de encontrar, como OST de videojuegos o grupos raros que no llegan a España. Y cosas normales, claro. Y si me gusta un disco, pues espero a que baje un poquito y me lo compro. Sin ir más lejos, tengo 7 ediciones especiales de Depeche Mode, con su dvd documental y su historia del disco. Y la del MEDS de Placebo. Punto 5, caballeros.

Piratería habrá siempre. Simplemente, hay que saber enfrentarse a ella. "Señor, el enemigo viene con carros de combate y masas de infantería". "Rápido, saquen los arcos y las flechas!!!" "Señor, los arcos no sirven contra los tanques y su infantería tiene armas de fuego"."Da igual, si seguimos disparando flechas cabezonamente se rendirán y se irán". Los de los arcos son las discográficas, y ya veis qué les espera.

Camperos: mal endémico

Es hora de volver a echar pestes, oh lectores.
Últimamente he estado jugando al Call of Duty Blak Ops. online. La verdad es que nunca había jugado a un shooter online, así que me deparaba muertes y más muertes, pero como la campaña es tristemente corta y ya me la había pasado en veterano, decidí que tenía que rentar el dinero invertido con horas de juego.
La sensación es satisfactoria, todo hay que decirlo. El juego es divertido. Engancha. Hace que te piques. Desespera, porque hay gente que supera los límites humanos en cuanto a control. Pero en general mola.
Excepto cuando hay camperos.
Para los que no conozcan el término, un campero es un jugador que se limita a quedarse quieto en una posición relativamente segura y a esperar con la mirilla quieta a que pase alguien. Suena divertido, verdad? "Verás, yo es que me he gastado 70 euros para estar quieto en el hueco de las escaleras esperando que pase gente. Además el psicólogo me ha dicho que estoy en el centil 80 de CI".
Enfrentarte a estos jugadores es exasperante. Le quitan el ritmo al juego, lo convierten en un sinsentido en el que es mejor hacer lo mismo que ellos para no acabar con un ratio de bajas/muertes 1-12. Pero yo ME NIEGO EN ROTUNDO a hacer lo mismo que ellos. He pagado para divertirme, para corretear por escenarios, para sentir la tensión de saber que detrás de esa esquina puede haber dos enemigos viniendo en dirección contraria. He pagado para tomar puntos de control a lo héroe, he pagado para jugar con un equipo que funcione como tal, he pagado para terminar a cuchillo cuando se te ha acabado la munición después de limpiar un sector.
No para quedarme quieto en el hueco de la escalera.
Y no soy el único que piensa así. Un tío listo dijo "oye, podemos solucionar esto con una cámara que enfoque los últimos segundos del tío que te mató. Así sabes donde está y le obliga a moverse, so pena de que tenga un CI de 80 y se quede en el mismo sitio para que vuelvas y le tires una granada, le vacíes un cargador y le apuñales, pese a que esté muerto desde lo de la granada".
Gracias a esta bendición, cada vez que me mata un campero me pongo serio y voy a por él a muerte. Como ya me voy conociendo los mapas, sé que casi ningún sitio tiene una única vía de entrada. Puede que me cueste otra muerte, pero al final cae. Y cuando cae, sonrío. Sonrío y le insulto, pero como no tengo micrófono da igual.
Así que, amigos lectores, si sois camperos, por favor, dejadlo. Os divertiréis mucho más, y la gente os lo agradecerá. Puede que vuestros stats bajen, puede que de repente veáis que no sois tan buenos como creíais. Pero si queréis divertiros, hacedme caso.
Nota: quedan excluidos de este análisis los francotiradores. La de francotirador es una tarea ardua que requiere mucha paciencia, muy buena puntería y mucha astucia. Es por eso que muy rara vez "campero" y "francotirador" significan lo mismo.

Dead Nation

Desde la PS Store llega este título que, a primera vista, es un oportunista tratando de vender a costa de la moda.
Yo, que amo a los zombies desde bien jovencito, pensé que había que darle una oportunidad y hablar desde el conocimiento (a veces lo hago, fíense). Así que a ello.
Dead Nation es una propuesta que encaja a la perfección en las tiendas virtuales. El juego tiene una perspectiva isométrica, esto es, una cámara que sobrevuela el escenario siguiendo al personaje allá donde vaya. De vez en cuando se acerca un poco o cambia de ángulo, para que no tengamos quejas. La verdad es que aunque parezca que está "demasiado alta", según avanzas te das cuenta de que es la altura justa para ver bien lo que se te viene encima. ¿Y qué es lo que se te viene encima?
Esto.
Dead Nation es un juego de matar zombies. Muchos zombies. Cientos. MILES. Y es en esto donde el título es excelso.
Nuestro personaje deambula por calles de una gran ciudad armado con su fusil y una linterna. El escenario está tenuemente iluminado por luces de semáforos, tiendas y coches. Cosas se mueven por todos lados... y de repente cientos de zombies se abalanzan contra ti. El fusil es semiatumático, así que nada de mantener el gatillo apretado. Puedes recular, pero tarde o temprano chocarás contra una pared. Y no te quedan granadas.
En serio, en este aspecto el juego es fantástico. Recuerda a las hordas del Left 4 Dead, pero a escala distinta. No es que en L4D salieran pocos infectados, pero en el título que nos ocupa, gracias a su peculiar modo de juego, permite que aparezcan a la vez 50 zombies dirigiéndose hacia ti con alegría sin que se ralentice ni que sea imposible sobrevivir.
Por supuesto, cuentas con más armas, pero todas tienen munición limitada (excepto el fusil). Un subfusil, que causa poco daño pero que es ideal para eliminar muchos zombies débiles; la escopeta, que a corto alcance revienta varios zombies pero que es lenta; el lanzallamas, peligroso porque los malditos se te echan encima y te prenden fuego... Y también dispones de secundarias, como granadas y cócteles molotov.
La captura de arriba no es desde la cámara del juego, aviso.
En Dead Nation hay que aprovechar el escenario sabiamente si se quiere salir con vida. Los corredores, pasillos y elementos que dificulten a los zombies el alcanzarnos deben ser utilizados continuamente, porque en línea y en masa tienen las de ganar. También hay bidones explosivos, coches y máquinas expendedoras. Estos dos últimos atraen a los zombies con su ruido (la alarma de algunos coches), y es un alivio ver cómo los 30 que se dirigían hacia ti de repente se van a golpear un coche que, además, puedes hacer explotar.
Los escenarios, siendo sincero, pecan de repetitivos. Aunque hay distintas localizaciones (un puerto, un cementerio, una autopista...), hay una leve sensación de reciclaje de elementos. Aunque pensándolo bien, una ciudad es una ciudad. ¿Por qué iban a cambiar drásticamente las cosas? Lo único que echo de menos es una fase de interiores. Creo que la perspectiva era ideal para haber hecho una fase de lucha en cada habitación, por ejemplo en unas oficinas o en el ubicuo hospital. Una pena.
La atmósfera está muy conseguida. Sin ser un título de miedo, porque obviamente no lo es, sí que sentiremos la angustia de vernos rodeados continuamente mientras nos quedamos sin munición. Algún susto hay, de hecho un tipo de enemigo es especialista en salir de las sombras, pero no busquéis terror.
Los tipos de enemigos me han encantado. Pese a que no se ve de cerca a los zombies, se distingue bien a los transeúntes, los policías, los jugadores de rugby, pacientes de hospital, bomberos, militares, equipos bio-hazard... y la versión GORDA de casi todos ellos, que además resiste más tiros. ¡Malditos sean los gordos! Además, por supuesto, hay enemigos más especiales, como los ultra gordos que explotan, los que te acechan, los que llaman más zombies, las moles con cuchillas... Inevitablemente recuerdan a otros títulos, pero qué coño más da. Es muy divertido salir huyendo de un súper gordo a punto de explotar.
Gráficamente es lo que podemos esperar de un juego descargable, con unos resultados muy vistoso (dentro de lo lúgubre que es el escenario). No se echa de menos una next-gen aquí.
No es un juego largo, pero tiene rejugabilidad y cooperativo online. No lo he probado aún. También tiene cooperativo dos mandos, que estoy deseando probar.
Como dato curioso, hay un ranking de países y su participación en la limpieza zombie. España va 7º de unos 24, así que no vamos nada mal.

En resumen, un título muy recomendable para los amantes de los zombies y los juegos de acción frenética. Una propuesta distinta, al menos para las consolas. A 12.99 euros, se podrían haber quedado en 10 pero no es mal precio.
Y recuerden: sobrevivir es lo único que importa.

Esto tiene buena pinta...

Leo en Bell of Lost Souls, un blog de Wargames, unas notas sobre el nuevo "Massive Multiplayer Online RPG" basado en Warhammer 40k. Y lo que leo me ha interesado bastante, entre otras cosas:
- Orientado a la acción, tipo FPS (aunque imagino que será más bien shooter en tercera persona). Por supuesto, también combate cuaerpo a cuerpo.
- La caracterización de los personajes se basará en la progresión que tenga (mundos que visiten, campañas en las que participen).
. Uso de vehículos, también en PvP (player versus player).
- Simpleza en la interface, nada de miles de iconos poblando la pantalla.

Estaré al tanto, y me leeré la entrevista. El link es éste: http://www.pcgamer.com/2010/12/04/warhammer-40k-dark-millennium-online-a-grim-dark-future/

WTF?

Acabo de leer en Vidaextra, blog que sigo y que considero de muy buen nivel, la siguiente frase: "[los modelos premium de Gran turismo 5] efectivamente se destrozan y hasta pierden piezas de una forma muy realista y trabajada".
Ah, sí?
LOS COJONES, SEÑOR MÍO.
Me pregunto cómo o por qué alguien ha escrito algo así. En serio, tenéis que ver los "daños" en GT5. Son irrisorios, son absurdos, son irreales, son de coña. Unas rozaduras a lo largo de la carrocería, pegatinas que desaparecen (a veces no del todo, quedando especialmente mal) y alerones que toman extrañas y complicadas formas.
No, no y no.
¿Por qué, entonces, se ha declarado esto? ¿Por qué un analista al que considero de calidad ha pasado por el aro? No lo sé, señores.
Seguiré leyendo Vidaextra, pero no sin cierta suspicacia. Quizá no ha sido más que un hype emborronando la vista.
Quizá.

Poca cosa

El mundo videojueguil está tranquilo últimamente. Después de que los grandes títulos ya estén en la calle, hay una extraña calma pre-navidades que no sé si presagia tormenta. El único juego que me viene ahora a la cabeza para principios de 2011 es el Space Marine, que tiene una pintaza cojonuda para los que nos gusta warhammer 40k. Pero por mucho que pienso no me sale ningún título más. Quizá el Resistance 3, pero creo que va a tardar más. Ni assassin's creed, ni call of duty (a ver qué pasa con estos, por cierto), ni gran turismo, ni fallout, ni god of war, ni devil may cry (porque me niego a considerar el nuevo título como de la saga).
Lo que significa que, en efecto, el mundillo funciona por secuelas. Los juegos ya no nacen para ser one-shot-story, nacen para crear un mundo en el que se ambienten siete más. ¿Es esto malo? Pues no, pero tampoco bueno. Por un lado, cuando sale la nueva secuela uno sabe que hay unos estándares de calidad y una trama atractiva, pero no deja de ser más de lo mismo. Por otro, una nueva IP añade frescura, universos, personajes, la palabra NUEVO... Pero hasta que no tienes el juego no sabes si el "nuevo sistema de combate que mezcla elementos RPG con los clásicos beat'em up" funciona de verdad o es una cagada.
Veamos qué se va sacando 2011 de la manga, y mientras tanto esperemos que el futuro de los videojuegos no pase por saber bailar y cantar. Dios nos asista.