domingo, 26 de diciembre de 2010

La exclusividad

Hay ahora una moda en el mundillo que es la exclusividad. No ya sólo de títulos, sino también de DLC, ediciones especiales y alguna otra cosa que no recuerdo. Se trata, simplemente, de ofrecer estas cosas a una única compañía.
Yo no entiendo la exclusividad.
A nivel de compañía puede, y sólo puede, que sea rentable (no tengo datos). Hay juegos que son todo un "vendeconsolas", como el God of War y el Halo, de Sony y Microsoft respectivamente. Hay gente dispuesta a comprarse la plataforma de Sony sólo por jugar al Gran Turismo 5 (y no saben lo que les espera, pobrecitos míos). ¿Pero y las desarrolladoras? Siempre me he preguntado, en mi feliz ignorancia, si no es mejor vender tu juego en todas las plataformas posibles. Vale, tienes que cambiar el lenguaje de programación y tal, pero imagino que no será tan difícil, sobre todo si ya has trabajado con esa consola antes. Yo creo que los beneficios serían mayores.
Así que la respuesta que se perfila en el horizonte es: la pedazo de pasta que les pagarán las compañías en su tonta guerra. Ahora mismo, la primera expansión del Bugout: New Vegas es exclusiva para Xbox 360. Todo el mundo sabe que un mes después saldrá para la consola de Sony, pero no quiero saber qué habrá hecho Microsoft para que ocurra esto. Cierto es que a Bethesda le das 10 euros y hace lo que le pidas, porque le gusta el dinero más que a un tonto un lápiz, pero a la que no entiendo es a Microsoft. ¿Realmente creen que la gente se va a sentir insultada porque en su consola tarden en salir los DLC? ¿Realmente creen que alguien se va a comprar la Xbox porque juegan un rato antes a los mapas nuevos del Call of Duty? Yo lo dudo seriamente. Un poco de envidia hay, claro; y le dices a tu colega "pues ya me contarás qué tal van", deseando que esté llena de bugs y que tú no caigas y te la compres. Pero no pasa de ahí.
A veces uno se siente una marioneta boba que se mueve según dictan los hilos de las compañías. Yo espero no caer en ese juego, aunque es bien difícil.

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