Akira Yamaoka abandona Silent Hill

Esta noticia dista mucho de ser nueva, pero para mí lo es y bastante.
Ayer se publicaban las capturas que Konami ha ofrecido sobre el nuevo Silent Hill, titulado "Downpour" (chaparrón, aguacero). No las enlazo porque para eso tenéis blogs de Prestigio en la lista de la derecha.
El caso es que ya hay nuevo Silent Hill en el horizonte. El problema es que hace tiempo que esta saga dejó de ser de calidad para convertirse en pasable, y esto es una desgracia. El Silent Hill 4 tenía unas pocas buenas ideas y muchísimas malas, fue un desastre de juego, con protagonista hostiable incluido. El 5 tenía una buena presentación, pero al poco tiempo de jugar te dabas cuenta de que faltaba algo. Algo esencial, algo sin lo que Silent Hill no puede existir: el miedo. Además, los elementos sacados de la (por otro lado, correcta) película no ayudaron en absoluto, convirtiendo la fantasmagórica ciudad en una suerte de refugio post-nuclear sobrenatural.
Y aquí estamos, con el número 8 (no comento el Homecoming y el... eh... "remake" del 1), y sin Akira Yamaoka. ¿Quién es este señor?
Este señor, si es que alguie no lo conoce, es el compositor de la saga, el hombe que creó una de las mejores bandas sonoras de la historia del videojuego. También es músico estándar en sus ratos libres, y ha publicado unos cuantos discos, que por supuesto no están en Occidente.
Pues bien, este señor, con cuya música hemos pasado miedo, angustia y nostalgia, abandona la saga, y esto puede ser el golpe de gracia a la moribunda ciudad. Muy bien tiene que estar el apartado gráfico, el guión, la trama, los personajes y, en primer lugar, la ambientación, para que no echemos de menos a este maestro.
Aquí os dejo la pieza con la que abría Silent Hill, el juego que introdujo una nueva perspectiva en el mundo del videojuego. Una increíble y aterradora perspectiva.
Silent Hill intro
Como bonus, aquí va una muestra del nuevo compositor. Intentaré no mostrar mi habitual cohorte de prejuicios, porque quizá el hombre sea un profesional; aunque el siguiente ejemplo no me dice mucho, ni para bien ni para mal.
Daniel Licht
Visto en FaseExtra