viernes, 9 de octubre de 2009
Resident Evil
Yo he pasado miedo con un videojuego.
Y no miedo tipo ligera ansiedad. Miedo tipo "arrojar el mando en una dirección aleatoria y salir de la habitación maldiciendo". En serio.
Resident Evil inauguró el género "survival horror". Es un género en el que la munición escasea, los ítems de vida escasean y los enemigos abundan, y además aparecen de forma repentina y/o masiva. Detrás de cada esquina puede haber un zombie o algún horror similar, y estar ahí parado, esperando a que pases. O puede no haber nada y que estés parado sin atreverte a seguir por no llevarte El Susto.
El primer Resident Evil se ambientaba en una mansión, llena de pasillos claustrofóbicos y zombies. Había una casa del guardia (con una planta psicópata), un jardín lleno de dobermanns y un laboratorio. Fue un gran juego, difíl y complejo. Si no andabas con mucho cuidado morías continuamente, no podías guardar el juego cuando te daba la gana (de hecho, sólo podías hacerlo un número finito de veces) y en ocasiones simplemente te arrancaban la cabeza de cuajo por ir despistado.
Todo eso se elevó al cuadrado con Resident Evil 2, un hito en la historia del videojuego. Dos tramas entrelazadas, un montón de escenarios, mejores gráficos y más miedo. Mención especial al T-90, un tipo de 2 metros y medio de alto, vestido con un abrigo largo de color verde militar, que aparecía aleatoriamente a lo largo del juego reventando paredes y puertas. Esto, amigos míos, era impresionante. Podías recorrer por enésima vez un pasillo que dabas por seguro, para que de repente destrozaran una pared a tu lado y saliera el pedazo de bicho. Claro, no era bueno para el corazón. Pero molaba muchísimo.
La ciudad entera de Raccon City estaba infectada por el virus G, creando una atmósfera clásica de "noche de los muertos vivientes" pero interactiva. Como curiosidad, en las alcantarillas tenáis que matar a un cocodrilo gigantesco al estilo tiburón, reventándole un bidón inflamable en la boca.
El tercer episodio tenía más acción y menos survival, pero narraba una línea argumental interesante. Además, nuestro querido amigo Némesis nos amenizaba las atrdes persiguiéndonos incasablemente al estilo T-90. Aún recuerdo a Juanma, un amigo mío, gritando "¡NÉMESISNÉMESIS!" y tirando el mando por ahí (un abrazo virtual desde aquí). Un juego correcto, que cumplía expectativas medias.
La serie continuaba con Resident Evil 4, ambientado de forma infame en algún recóndito lugar de Las Españas (los aldeanos hablan en sudamericano y los paisajes están llenos de casuchas, un castillo, un pantano...). Aquí, la serie abandona el género. Ya no hay prácticamente nada de survival horror. Ahora se trata más de pegar tiros precisos y ser rápido abatiendo a muchos enemigos. No es un mal juego, ni mucho menos, pero se echa de menos el pasado.
Pasado que no volverá, porque el quinto capítulo es exactamente igual que el anterior en cuanto a mecánica de juego, si bien cuenta una historia diferente y relativamente interesante. Además, verlo en Playstation 3 es toda una maravilla.
Ahora es difícil jugar a los primeros episodios, dudo que quede alguna playstation por ahí. Pero si podéis retomarlos, os lo recomiendo. Porque pasar miedo estando tú al mando, mola.
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:(
ResponderEliminarMe había emocionado al ppio pensando que podría pasar MIEDO de verdad. Una lástima!!
Además este fin de semana me lo habían comentado tb lo de este videojuego.
Rubia
Te lo puedo dejar cuando me lo devuelvan, que lo acabo de prestar! Con Play2 incluída.
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