miércoles, 7 de octubre de 2009

PSP GO

Felicidades, Sony. La has vuelto a cagar.
La PSP (PlayStation Portable) es una videoconsola portátil que enfatiza los aspectos multimedia del entretenimiento. Puedes ver películas, escuchar música, conectarte a internet y por supuesto jugar a videojuegos. No está mal el invento, salvo por el precio prohibitivo y su falta de catálogo.
El primer modelo era quizá un poco aparatoso, y por eso Sony decidió lavarle la cara y sacar uno nuevo que pesaba menos, tenía la pantalla más grande y un poco más de memoria. Vale, buen punto. Las "slim" de Sony siempre han sido un asunto acertado. Seguía teniendo los mismos problemas, y además estaba a años luz en ventas de su competidora, la Nintendo DS (consola hacia la que no tengo prácticamente ninguna queja).

Pero al año Sony decidió sacar al mercado un nuevo modelo, que pesaba un par de gramos menos y tenía una pantalla un par de milímetros más grande. Espero que redujeran costes en producción, porque si no es tan absurdo que parece idea de nuestro querido mono lobotomizado.
Y ahora, damas y caballeros, Sony lanza la PSP GO, una renovación totalmente innecesaria de la PSP que funciona mediante juegos descargables y no UMD. "Para reducir el impacto de la piratería". Leí hace dos días que ya se había pirateado con éxito. Así que ahora mismo Sony tiene 3 modelos de PSP a los que seguir suministrando piezas por si se rompen en garantía, los desarrolladores tienen que elegir entre si hacen los videojuegos en UMD o en formato descarga y los usuarios tienen que entrar en la dinámica de "pagar por bites cuando puedo no hacerlo". Brillante, Sony, brillante. Si la DS te tenía hundido el negocio de las portátiles, es porque no has estado a la alura.

Por cierto, tengo una PSP. La uso por temporadas, cuando hay algún juego realmente interesante (dos o tres veces al año). Para música tengo el iPod, para internet el computer y para ver películas la PS3. Siempre me pregunté por qué toda esa retahíla de funciones. Con la DS puedes jugar solo o vía online. Punto. Y arrasa.
Por cierto, el Final Fantasy Dissidia (casi) merece la pena. Me esperaba algo distinto, más divertido. Si no fuera por Sefirot y Cloud, creo que no me habría molestado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario