jueves, 12 de mayo de 2011

Fallout: New Vegas

Pues aquí está. El juego que me mantuvo con el corazón en un puño hasta que pude probarlo, el siguiente episodio de una saga que me enamoró, la versión de Las Vegas post apocalíptica. Fallout: New Vegas, de una vez por todas. Disfruten de su estancia.

Voy a empezar de una forma bastante polémica. Me esperaba más de F:NV. En muchos aspectos. Pero iré diciéndolo mientras hago el típico análisis, aunque no me gusta cómo me quedan últimamente.
Han pasado unos 20 años desde Fallout 3, pero eso da un poco igual, porque sólo hay una mención (quizá dos) a los acontecimientos que protagonizó el Trotamundos Solitario: la famosa e infame Guía de Supervivencia, escrita en colaboración con la incombustible Moira Brown, que ahora es un libro que otorga puntos a una habilidad nueva y tan increíblemente útil que en mis dos partidas no he puesto ni un mísero punto en ella.
A lo que iba, 20 años después. Eres un mensajero anónimo que lleva un paquete al Strip de New Vegas, la zona más rica de todo Nevada. Pero resulta que te asaltan, te roban el paquete y te pegan un tiro. Pero no mueres, y un simpático doctor te arregla. Es hora de vengarse.
La historia es bastante más larga y enrevesada que en el capítulo anterior; de hecho, se hace mucho hincapié en las distintas facciones que pujan por el control de la Presa Hoover, que otorga agua limpia (!!!) a los habitantes de Nevada. Durante la aventura tendrás que elegir si te alías con la RNC (República de Nueva California, una especie de estado democrático con ejército propio), la Legión de César (una tribu de tipos inspirados por la Roma Imperial), el Señor House (gobernante de facto de New Vegas) o ti mismo.
Tus acciones en este nuevo Yermo tienen consecuencias, por lo que si cabreas a la Legión de César se cabrearán contigo y te atacarán nada más verte. Te lo has ganado y lo sabes.
Dicho lo cual, el sistema de facciones me molestó un poco. Está muy bien representado y tal, pero me jodía ser el chico de los recados sin recibir nunca nada a cambio. Le puedes salvar la vida al puto César, y va y te da un par de áureos (dinero, ni más ni menos). Ni posición, ni esclavos, ni armas, ni nada de nada. ¿Y qué decir de House? Continuamente depende de ti, y vale, te ofrece la suite de su casino, pero teniendo virtualmente todas las putas chapas de New Vegas las recompensas son ridículas. Y lo de la RNC no tiene nombre, te tratan como a un pordiosero.
Hay muchas misiones secundarias, algunas con especial gracia (consígueme un robot prostituta, reflota ese B-29). Pero en general me dejaron la sensación de "ve ahí, habla con tal, vuelve". Vale, casi todas en el fondo son así, pero la sensación de diversión con ellas no es muy allá.
El motor gráfico es el mismo. Sí, el mismo que en 2008 ya estaba un poco anticuado. Sin más comentarios.
La música vuelve a ser un punto fuerte. Esta vez tenemos a Sinatra, Dean Martin, Peggy Lee e Inkspots, entre otros. Me ha enamorado sin reservas, al igual que el nuevo locutor, el señor New Vegas. Pero de nuevo echo de menos más variedad; demonios, el Mafia 2 tenía 300 canciones; no costaba nada llegar a las 50. Y lo peor, lo realmente deleznable: NO ESTÁ ELVIS. Ni una canción del Rey. Tiene hasta una facción de seguidores en el juego y no han pagado los derechos de una mísera canción.
Y llegamos al punto más importante de todo esto: la ambientación.
Me ha dejado un poco frío. Quizá sea porque el centro de Washington tenía mucho atractivo para mí, más que el desierto del Mojave; pero estamos hablando de Las Vegas. LAS PUTAS VEGAS, JODER. Si soy un puto ludópata, quiero ir allí desde que tengo cerebro. Pues no me ha dado ese feeling que podía sentir frente al Capitolio o el monumento a Washington. Me esperaba mucha más gente por la calle, más casinos, más luces, más de todo. Sí, hay prostitutas y soldados borrachos; pero New Vegas se reduce a TRES pequeños escenarios (de los cuales pasas de uno) divididos por absurdas pantallas de carga y tristemente vacíos.

Una decepción. Pero eso no es todo, amigos. Entremos a un casino. Ni el 10% de las máquinas tragaperras están encendidas. Diréis "Y para qué quieres todas encendidas, si sólo vas a jugar en una?", y os respondo "para dar puta ambientación, joder. En recursos no cuesta NADA tener unas lucecitas encendidas, y tener que rodear medio casino para encontrar una encendida quita mucha gracia". Igual con las mesas de juego, muy pocas son activables. Vale, vamos a jugar. Hay Black Jack, interesante para un rato; ruleta, el juego más absurdo que se me ocurre; y póker. Espera un segundo; ¿dónde está el póker? Voy a echar un vistazo por ahi, a ver si tienen una sala para él solo. Pues no. Un segundo, quiere esto decir... Me estás diciendo... SÍ. NO HAY PÓKER EN NEW VEGAS.
...
Toma falta de respeto. Al jugador, al póker y a Las Vegas. Lo que podría haber sido un juego en sí y van y se lo ventilan. Gracias, Obsidian. Gracias.
Seguimos, después de este sofoco. El desierto es muy desértico. Hay plantas rodadoras y tal. Pero la cantidad de paredes invisibles hacen que llegue a ser molesto vagar por el Yermo. Sí, han leído bien; la exloración puede resultar molesta. Debido a los cañones y montañas el Yermo no es tan libre como solía ser, y el mapa es bastante más pequeño que el del 3. Hay localizaciones memorables, por supuesto; Jacobstown, el Campamento Golf, la HELIOS I... Pero en general es un poco monótono y aburrido. Vale, es un desierto, qué voy a esperar. No sé, sorprendedme.
Echo de menos esa sensación de cultura americana, ese "somos la nación más grande" de los 60. Echo de menos el cheesecake, el american pie, la vestimenta, los coches, el capitalismo. Echo de menos los cabezones. De nuevo, no estamos en la capital del país; estamos en Nevada, y la cultura es mucho más cowboy. Argumento aceptado. Pero aparte de una bebida nueva (Sunset Sarsaparilla) y sombreros de vaquero hay poco más que te haga sentirte entre cowboys. ¿Habría sido muy complicado poner caballos? No lo creo, y así la exploración habría sido más interesante.
Todo esto se traduce en: ambientación buena, pero no excelente. Y en Fallout busco ambientación excelente.
Después de este tema hablar del resto es trivial. El "leveo" es más complicado, hay menos puntos y dan una habilidad cada dos niveles; aunque los acompañantes dan puntos de experiencia cuando matan enemigos. La interacción con éstos es lo único que ha mejorado mucho.
Lo olvidaba, hay un modo hardcore. Es un modo en el que tienes sed, hambre, sueño y estás jodido en general. Es una gran idea, y supone un reto interesante, pero en un juego con un componente de exploración tan alto acabas harto de volver a casa para dormir. Además, la recompensa por pasarse el juego en este modo es un trofeo. Un puto trofeo. Yo qué sé, un traje de Elvis, un arma estúpida, un falo de goma; cualquier cosa haría más feliz. Trofeo. Wow.
Os mola este tipo, eh? Es un Ranger Veterano de la RNC. Pues si quieres su traje tienes que matar a uno, enfadar a la RNC y joderte. Pero si he cumplido mil misiones con la RNC, me podrían dar uno como recompensa. Pues no. Te jodes. Absurdo como poco.
Y afrontémoslo: molaba más ser un habitante de refugio desterrado que un don nadie que no se sabe de dónde ha salido.
No puedo cerrar el análisis sin hablar de los bugs. Llevamos ya cuatro, si no cinco, parches y la cosa sigue dando problemas. Al principio jugar era un infierno, con freezings cada dos por tres, facciones que te atacan sin motivo, localizaciones que no se cargan, datos corruptos... La cosa ha mejorado un poco, pero por ejemplo la Presa Hoover sigue dando muchísimos problemas. En este aspecto Obsidian, Bethesda y todo el mundo me han decepcionado. Llegas a dejar el juego (y no hablo de "dejarlo por hoy", sino de "paso de esto") por no poder jugar. Triste, muy triste.

En resumen: un capítulo irregular en esta historia. Me lo he pasado dos veces, he visto todos los finales, tengo el puto platino. Se puede decir que lo he exprimido bastante, que puedo hablar con propiedad.
Aún peor, los finales del juego son relativamente abiertos, pero han dicho los desarrolladores que no habrá expansiones que permitan jugar después del final. Otra decepción.
En fin, aún así lo recomiendo, que ahora está barato. No os gastéis más de 30 euros en él o me maldeciréis.
Ojalá pudiera decir "enjoy your stay".

2 comentarios:

  1. Madre mía... Se notaba que no había gustado tanto como el 3, había mucho menos ruido en los foros y no salían las típicas anecdotillas (''¡y me encontré un super mutante que me hablaba!'') pero no me imaginaba que llegaría hasta este punto.

    Odio el sistema de facciones. En el Gta2 era horrible, distorsiona el juego completamente. Lo que queremos es ir tranquilos por la ciudad, no tener miedo de hacer algo porque te ataquen unos tipos que no conoces de nada.

    En fin, pasaré de él que tengo mucho que jugar, demasiado. Y el Fallout 3 me llama cada vez más.

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  2. He empezado otra partida al 3, no te digo más.
    Un amigo mío dice que aún así me he quedado corto, imagínate.

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