Hype

Hype.
Menudo término.
Cuando yo era jovenzuelo se solía decir "expectación". Pero muchas cosas han cambiado desde que yo era jovenzuelo.
Definamos: hype es el revuelo que se crea alrededor de un videojuego que promete ser la rehostia bendita todopoderosa. Suele empezar con unas caps de alguna nueva IP (LA Noire) o remake (Duke Nukem), seguido de un teaser de 17 segundos en el que se ve una puta mierda, seguido de unos scans de una revista bielorrusa de calidad pésima que muestran el juego ingame, y acaba saturando a todo el mundo con avalanchas de vídeos, opiniones, publicidad y carajal.
A día de hoy muchos videojuegos venden del hype. Necesitan armar jaleo, es la mejor publicidad. Es el trampolín a las ventas. Mientras que unos juegos convencen por su apartado gráfico, historia o ambientación, otros lo que quieren es generar ingente charla a su alrededor y que luego se quejen los inocentes que cayeron.
Es difícil escapar del hype. Internet está plagado, y tanto portales como usuarios lo mantienen bastante vivo. Y la locura puede empezar años antes de que el juego llegue a las tiendas.
El caso más grave de la actualidad es el de Duke Nukem. Shooter clásico, gamberro, del que no recuerdo más que bizarradas. La saga llevaba muerta largos años, y siempre corría el rumor de que volvería. Por fin lo ha hecho, generando un grado de hype casi sin precedentes. La comunidad está loca.
Yo no he visto ni una mísera captura. Me niego a meterme en la pantomima. Además creo que se tratará de un título mediocre que subsistirá gracias a la nostalgia. Las quejas casi reverberan en el continuo espaciotemporal.
Pero claro, si te mantienes al margen no te enteras de una mierda. Bioshock 3, por ejemplo. Era imposible resistirse a los vídeos que salieron hace algunos meses. No hemos vuelto a saber de él, pero joder, lo estamos esperando con ganas. LA Noire, demonios.
¿Qué hacer para aguantar la espera? Jugar al online del call of duty, supongo. O centrarte en otro hobby (últimamente escribo poco porque estoy más metido en los wargames).
Poco se puede hacer, al margen de intentar pasar de ello.
Mi consejo de hoy es: no mantengáis vivo el hype. No flipéis por ver en una captura la silueta del nuevo protagonista del GTA 27. No enlacéis al vídeo de 3 segundos y medio sobre el nuevo Metal Gear. Pasad del culo de los publicistas, o entraréis en su juego. Y saben de qué va la cosa.