martes, 26 de octubre de 2010

Reflexiones

Hoy, hablando con mi socio squee sobre cómo ser un blogger de éxito, ha salido a colación el tema de las actualizaciones. Tienen que ser muchas, y al parecer el nivel de absurdez es relativamente secundario.
Para eso necesitaría un equipo (no para decir cosas absurdas, sino para actualizar con ellas) y eso es algo que no me planteo. En su día pedí colaboradores, pero ante la ingente cantidad de peticiones no pude hacer una selección justa y tuve que rechazar a todos los aspirantes.
Además también ha salido el tema de los amigos y amigos de amigos, que es una cosa que nunca me ha gustado. Es como el nivel de impacto de las revistas de investigación (joder qué culto que soy); si apareces citado en muchas es que molas, y si te leen dos frikazos eres una cacota (independientemente de lo acertado, visionario o espléndido que sea lo que escribas).
Así que he decidido que el mundo de la blogosfera de éxito no es para mí. Soy demasiado humilde.

Si en el futuro me sale una posibilidad de ser blogger de éxito, negaré haber dicho todo esto y me inventaré mierda sobre el que me culpe. Que yo sepa, así es como se comporta un buen periodista.

Imagen que no viene a cuento:

1 comentario:

  1. A mí me gusta el blog como lo tienes. Si estuvieses ''primado'' por recibir copias de juegos, pósters y demás merchandising ya no podrías poner las críticas como a ti te gustan. Por ejemplo con el final 13 en vez de ''el juego es una puta mierda'', por decir algo típico, tendría que ser algo como ''dentro de sus excelentes virtudes no ha conseguido alcanzar todas nuestras altas expectativas''.

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