lunes, 4 de enero de 2010

Assassin's Creed II

Y finalmente llegó. La segunda parte de una de las IP's que revolucionó la industria, con un estilo tipo sandbox (GTA) imbuido de una perspectiva histórica inigualable y unos gráficos sorprendentes. Es hora de pasear por el Renacimiento italiano.
Assassin's Creed II (a partir de ahora AC2) me daba un poco de miedo. Ya había hablado con un amigo sobre su temática y jugabilidad, pero hasta que no lo probara no podía decir "ajá, así que se trata de esto". Pues al carajo los miedos.
AC2 está a la altura de las expectativas en prácticamente todos los aspectos. Vamos poco a poco.
Misiones repetitivas: se acabó. Las únicas que se repiten con regularidad son las de asesinato, y difieren lo suficiente entre ellas como para que no se haga pesado. La trama principal no se encasilla (se abre ciudad nueva, mato a A para acceder al sector 1, mato a B para acceder al sector 2, jefe final, ciudad nueva, etc.), sino que de alguna forma se dinamiza y nunca es tarde para volver atrás y cumplir los objetivos que hubiéramos dejado.
Combate: aquí las cosas no han cambiado tanto. Sigue presente la fulminante habilidad de contraataque, aunque si bien no podemos utilizarla siempre, suele dar resultado y mucha ventaja. Además, se han incluído multitud de armas pero el juego recompensa que utilices la hoja oculta una y otra vez. Es la más rápida, contraatacas con facilidad y siempre puedes hacer un asesinato doble que da gusto. Te gastas muchísimo dinero en mazas, cuchillos y espadas cuando puedes quedarte tranquilamente con las armas básicas. Al menos, es mi impresión.
Gráficos: mismo motor que el AC1. Yo esperaba cierta mejora en este apartado, que no es en absoluto decepcionante pero que deja los rostros de los personajes a una altura un poco baja. Las ciudades siguen tan bien representadas como siempre, y los edificios históricos impresionan.
Ambientación: fantástica. La traducción (que me daba muchísimo miedo) es muy buena, salvo alguna que otra sobreactuación (Leonardo da Vinci...), pero las expresiones en italiano y algunas de las voces más conocidas del panorama le dan una sensación de muy buen acabado. Los mercaderes gritando, los viandantes hablando, la vida de una ciudad del siglo XV... Mención especial al carnaval veneciano, pura delicia. Una pega: las ciudades están igual de pobladas de día que de noche. Aspecto que deberían vigilar para la próxima entrega.
Argumento: interesante pero mal hilado. En tiempo de juego pasan 10 años, aunque da la sensación de que podían ser 10 días. Las transiciones no están muy bien llevadas, en definitiva. Los giros argumentales son muy efectivos, aunque se echa de menos más profundidad en aspectos secundarios de la trama (el personaje Mario aparece y desaparece sin más, de forma poco creíble y sensata). Creo que lo peor llevado es SPOILER la muerte de la familia de Ezio.
Jugabilidad: sensilla y efectiva. No requiere mucha habilidad para trepar por las ciudades, pero de alguna forma se agradece. En determinadas secciones del juego sí que hace falta habilidad para obtener el éxito, aunque son opcionales. Por mí, que siga así. Si quiero otra cosa me voy al Tomb Raider.
Sonido: la verdad es que la música se me hace demasiado anodina, al menos en 3/4 partes del juego. Echo de menos más protagonismo de piezas épicas.
Detalles: increíble labor histórica. Cada vez que te acercas a un edificio histórico puedes acceder a una base de datos que te cuenta su historia desde una perspectiva levemente subjetiva, con comentarios realmente agudos que le dan un toque inigualable. Todo un acierto, me sorprendió mucho y me gustó más.
Echo de menos más "interludios" tipo AC1, en los que Desmond revoloteaba por el laboratorio. Alguno hay, y además con sorpresa. De hecho es un juego lleno de sorpresas.
En general AC2 no decepciona. Es un juego largo para los estándares actales, es un juego profundo, y es un juego divertido. Puedes pasarte horas explorando, encontrando los miles de tesoros, o simplemente paseando por el mero gusto de hacerlo. Como ya dije con el AC1, me gusta la historia, y poder revivir la vida del siglo XV de forma tan interactiva es fabuloso. De hecho, podría tener cierta vertiente pedagógica en aulas de Historia, me atrevo a decir.
Expectante hacia el tercer episodio, pro supuesto, auqnue quedan años. Quizá para la next-gen, incluso. Por ahora, a disfrutar de él y a darme un paseo por Florencia cuando me apetezca.

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