martes, 10 de enero de 2012

Warhammer 40.000: Space Marine


Cuando vi el vídeo promocional de este juego mis partes íntimas se estremecieron. Soy asiduo jugador de Warhammer 40k, llevo Marines Espaciales (entre otros) y este juego prometía sangre, gore y brutalidad a raudales.
Una vez visto, jugado y asimilado, tengo que decir que el resultado es "meh". Por no decir decepcionante.
Sigan leyendo y les contaré por qué. Además, sin spoilers.

Tenemos entre manos un hack'n slash, lo que viene siendo ahora un mata-mata. Controlamos a un marine espacial del capítulo de los Ultramarines, el capitán Titus, y nos acompañan un sargento de escuadra y un marine táctico. Somos la avanzadilla encargada de frenar el avance orko en un mundo forja hasta que llegue el resto de la Compañía; especialmente, impedir que se hagan con un Titán.
La verdad es que el guión está muy bien hecho, fielmente inspirado en el universo de Warhammer 40k. El problema es que Titus es bastante poco carismático, pero bueno, tiene alguna frase memorable.
El diseño de los personajes es soberbio, así como la ambientación. Se nota que los desarrolladores se han puesto a trabajar con el trasfondo, porque el mundo está repleto de detalles y menciones absolutamente acertadas. El Adeptus Mechanicus, la Inquisición, el Adeptus Astartes, la Guardia Imperial, vehículos de varias clases (ninguno pilotable...), manufactorums, armas... En este aspecto el juego se lleva un once sobre diez.
Pero el problema gordo viene ahora. Tenemos un juego con un alto componente de combate. Por ello, se trata de un apartado que debería ser lo suficientemente complejo y cuidado como para entretener al jugador.
Pues básicamente tienes que darle todo el rato a cuadrado, "X" en la Xbox.
El combate es plano, mediocre. Se basa en golpear sin ton ni son, sin combos, sin habilidades, y de vez en cuando hacer un fatality para ganar vida. Oh, los fatalities molan, pero cuando te das cuenta de que son la única manera de recuperar vida y que mientras lo ejecutas todo el mundo se pone a golpearte, empiezas a huir cada dos por tres. Y el movimiento no es NADA fluido. La esquiva es la más ortopédica que he visto en años. Entonces, ver a un Marine Espacial huyendo continuamente de cuatro orkos con palos no mola.
¿Suficiente? ¡No! El juego permite hacer ataques a distancia con una pequeña variedad de armas, incluido el sagrado bólter. Nada malo que decir de este apartado, pero está muy relacionado con otro: las coberturas. Las coberturas son ampliamente necesarias para poder jugar con un mínimo de sensatez y estrategia. Espera un momento... NO HAY SISTEMA DE COBERTURAS. A día de hoy, como lo ven. Entonces, te plantas delante de diez orkos con akribilladorez y otros diez con lanzamisiles y te parapetas detrás de un NADA, por lo que tu única opción es lanzarte al combate como loco o usar el escenario de manera imaginativa para que al menos no te alcancen desde todos los ángulos. Muy, muy imaginativa. Como de sotumbre, tus compañeros son unos inútiles incapaces de matar a un orko con un cañón láser.
Ah, y no se puede saltar. Odio los juegos en los que no se puede saltar.
La curva de dificultad está muy mal implementada. Desgraciadamente hay poca variedad de enemigos, y su relación con la dificultad tiene más que ver con la cantidad que con la calidad. "Ponme más de estos y menos de los otros y vamos variando", parece que pensaron.
La campaña, de duración justita y con giro argumental incluido. No está mal pero deja bastante que desear.
Al modo online he jugado poco así que no diré nada.
El apartado sonoro sobresaliente, como de costumbre en THQ. El doblaje está descuadrado, lo que supone un duro golpe a la por otra parte correcta interpretación de los actores de doblaje.

Así que resumiendo: un juego que podría haber sido muy grande pero se quedó a medias. De hecho, de no ser por la cantidad de parafernalia de warhammer que tiene lo pasaría por alto de forma absoluta y chulesca. Se salva por la recreación de los escenarios, la ambientación soberbia y el cuidado trasfondo. El resto, en fin...

1 comentario:

  1. Yo lo estuve esperando como agua de mayo y me faltó muy poco para ser de los pocos que se lo compraron el día de salida. Me esperé a las opiniones y todos decían que era bazofia, me bajé la demo y...en fin, ya lo cuentas tú todo. La edición coleccionista la he visto varias veces por 30 eurillos pero es demasiado malo el juego.

    Una lástima porque la ambientación es espectacular.

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