Mientras escucho la banda sonora del Deus Ex doy rienda suelta a mis benditas paranoias.
Los smartphones están de moda. El iPhone fue un éxito tan rotundo que las demás compañías se pusieron a diseñar un competidor a toda hostia. El marketing funcionó, un tipo listo pensó en la palabra smartphone (en inglés smart significa "elegante" o "inteligente") y ahora sientes no sólo que tu móvil sea listo, sino que tú también lo eres por extensión. Los móviles antiguos deben de ser ahora los stupidphones, o los dumbphones, o vete tú a saber.
¿Que qué tengo en contra de esto? Nada en particular. Además de, por supuesto, la parafernalia que se ha montado alrededor. Si no tienes un smartphone no molas, no estás in, no eres cool. Si no puedes actualizar facebook con una foto de ti mismo hecha con un HTC en el Sitio Emblemático De Turno eres un carcamal testigo de tiempos pretéritos. Si no tienes WhatsApp, la aplicación por excelencia, no molas porque la gente tiene que gastarse dinero en enviarte mensajes. Si la batería de tu móvil dura más de un par de horas eres un mierda, definitivamente.
Pero esto tiene sus entresijos, además de la pataleta de un pobre diablo. La tarifa de datos es el primero. Pongamos, por ejemplo, que tu tarifa es de 500 megas de descarga (expresión que aún no entiendo bien, sinceramente; ¿cuentan sólo los programas? ¿cuentan las cookies, los archivos temporales, la mierda en general que generan los exploradores web? ¿las actualizaciones del navegador?) más algo en llamadas, que por lo visto aún sirven para llamar. Entre 20 y 30 euros, tirando de inventiva. Bueno, no es un precio excesivo por tener un cacharro con conexión a internet continua, pero en cuanto se me gastan los 500 megas (que no sé cuánto pueden durar) me voy a la mierda. Cada mensaje que envío se suma a esos 20-30 euros. Cada llamada fuera de mi horario establecido me cuesta una pasta. Comprar alguna aplicación uno o dos euros. Tengo que preguntar a mis amigos cuánto pagan de media al mes por el smartphone, a ver si estoy totalmente equivocado. Y al final, si lo utilizas para mandar whatsapps diciendo "culo", no sé si la cosa merece la pena.
Ah, las reuniones sociales. Me pregunto cuántos de vosotros no habéis sufrido esa situación tan cómoda de ver a un par de amigos tuyos enfrascados en su minimundo de aplicaciones y mensajes instantáneos mientras el resto habla y se relaciona. Es más, voy a lanzar una plataforma para reivindicar la figura del autoantisocial, personaje entrañable que no da guerra y que se entretiene con sus cosas.
Por lo visto, según me dicen algunos usuarios, la memoria del propio terminal y las tarjetas extraíbles no tienen por qué estar conectadas. Según parece facebook es una aplicación que te obliga a instalarla (una aplicación que te obliga a hacer cosas????) en la memoria interna, con pleno acceso a tu agenda. Esto da para una entrada entera, pero pasémoslo por alto. Resulta que muchas aplicaciones tienen este requisito, y al final la memoria del terminal es tan escasa que tienes que hacer malabares para que te quepa lo que quieres. El colmo del absurdo. Ah, y las aplicaciones te las bajas por tu cuenta y riesgo. Te dicen bien clarito que lo que hay en el market, o en la store, o en el tienducho, no ha sido revisado y que si te fías allá tú. Pues cojonudo, oiga. Bueno, mención aparte a Microso... digo a Apple, que tiene bien controlado su iPhone y por lo visto hay que crackearlo para que puedas usar Skype y otro software demoníaco.
En fin, ideas desorganizadas sobre el pasado y el futuro. Si alguna vez acabo con un smartphone en las manos podréis echarme en cara esta entrada. Salvo que la borre entrando aquí desde el smartphone gastando preciosos megas de descarga en algo que puedo hacer mucho mejor en un ordenador normal y corriente. Eh, pero estaré in.
Ea, a ser felcies.
En mi particular caso, y como dueño de un androide, tengo que afirmar que di el salto al mundo in (hace cosa ya de 2 años); pero al contrario que T-34, dudo que YA se trate de ser cool o no. Eso compañero, es cosa del pasado, remontándonos a hace cosa de una semana.
ResponderEliminarAhora eres un raro si no tienes 3G en tu teléfono, estás prácticamente incomunicado con el resto del mundo. Pero nuevamente al contrario que T-34, no lo veo como algo negativo, bienvenidas sean todas las herramientas que nos permitan estar mejor comunicados, más informados y cerca de los nuestros.
Para mí el problema está en el uso que la gente le da, como pasa con el "Caralibro".
Antes de ayer mientras disfrutaba de una película con mi hermana y su novio en mi casa, se me hinchaba la vena cuando de vez en cuando el uno o el otro cogían su teléfono para mirar algo, ya fuera la calificación en IBMD de la película que estábamos mirando, actualizar su estado en Facebook o revisar algún correo-publicitario-sin-importancia del que acababa de ser notificado. Estamos pasando un rato juntos, joder, olvidaos un rato del teléfono! Preparé té para todos, y tras meter cada sobrecito en la taza, vi como mi cuñado nuevamente toqueteaba su iPhone, acostumbrado a esta situación, decidí ignorarlo, hasta que pasado un minuto le empezó a sonar el aparato. Lo cogió, apagó lo que parecía ser una alarma y mi hermana preguntó: "¿ya?" y él afirmó: "sí, ya podemos retirar los sobrecitos". No me podía creer que había ejecutado una aplicación de cuenta atrás para quitar el sobre del té en el momento justo.
Y esto, por desgracia, se extiende a un amplio círculo social que me rodea.
Amputanción masiva del dedo pulgar para todos!!
He dicho
IMDB*
ResponderEliminarVaya hombre, estoy más anquilosado de lo que creía. Un día el futuro me va a atropellar y voy a tardar años en darme cuenta de que estoy muerto.
ResponderEliminarA mí también me parece positivo poder estar más informado y mejor comunicado. Ante eso no puedo estar en desacuerdo. Pero otra cosa es bailar al son de innecesarias salidas del mercado. Creo que con un móvil "normal" estás bastante al alcance de amigos y conocidos, y con internet en casa el acceso al conocimiento está garantizado. Unir estas dos facetas en una sola no me ha parecido un paso hacia delante, quizá un paso en paralelo. No navegas igual de bien en el móvil al igual que hablar por skype desde el ordenador de sobremesa es más coñazo que llamar en el metro.
Con sus cosas positivas, claro. El gps me parece una aplicación extremadamente útil, al igual que poner una cuenta atrás en el iPhone una estupidez del quince (sin ánimo de ofender a sus allegados). Al menos estamos de acuerdo en lo absurdo que es en estar con estos pequeños adictos, que no pueden dejar de pensar en su terminal. "Es casi erótico, Smithers".
Estoy bastante de acuerdo con lo que comentas. Mi móvil tiene android y directamente no lo uso, cambié de móvil porque me lo regalaron al tirar ya demasiado mal mi móvil antiguo, un extraño artilugio que mandaba mensajes y llamaba a otros teléfonos móviles.
ResponderEliminarA mí las aplicaciones me hacen gracia y hay algunas realmente chulas. El otro día sonaba una canción en un centro coemrcial que me gustó y un amigo mío con su super móvil puso el aparatejo cerca de una de las salidas de audio, localizando el nombre de la canción, artista y hasta la letra O_o. Esas cosas sí me gustan por ejemplo. Otro tema ya son las que simulan el sonido de espadas Jedi, deforman tus fotos para hacerte parecer gordo o hacen que cuando mueves el móvil rápido suene como una escopeta recargándose.
Pd: Que se pase la que cuando está en el baño se pone a mandar mensajes con el whatsaaps ¬¬ xDDDD
Pero bueno! Ese espacio siempre estuvo reservado para la lectura! Es una hereje, sin duda.
ResponderEliminarPd: Que se pase la que cuando está en el baño se pone a mandar mensajes con el whatsaaps ¬¬ xDDDD
ResponderEliminarBububu, que es mi hermana que se aburre cuando le cuesta (espero que no lo lea OCC-). =( xDDD
Y también estoy bastante de acuerdo.
El ejemplo de squeeeeeee es muy bueno, porque sin esa aplicación habría que intentar quedarse con la letra, luego acordarte de buscar la canción en google y comprobar si era. Pero también creo que nos provoca necesidades ficticias.
A mí el GPS me parece tremendamente útil pero hay casos en los que me gusta (aquí va mi venganza de trapos sucios) que no todo salga tan perfectísimo y, como cuando quedé por primera vez con el señorito que no encontraba el Foster, surjan los detalles de la improvisación.
Para mí, por resumir, lo ideal sería un equilibrio, sacarlo cuando realmente ayude (como lo de la canción) y no entorpezca la quedada, dejándola casi como un "estar como en casa pero en la calle", volviendo la situación algo incómoda al estar viendo a una persona cada minuto echando un vistazo a su terminal.
Para algunas cosas supongo que soy muy de la vieja usanza... Yo tengo claro que cuando se acabe este mes gratuito de prueba, adiós 3G.
Por cierto, Manu, creo que en el anterior comentario te equivocaste de vídeo, no sé si puse el link mal o algo pero cuando se ve el trailer de Disgaea 4 se suele decir qué pasada. :DDDDD xDDD
Pero no pasa nada, te dejo la intro en este caso: http://www.youtube.com/watch?v=f5Ahbahc8L0
Squee Vs. Anónimo. Round 1... FIGHT!!!!
ResponderEliminarDel opening sólo merece la pena los pingüinos. El resto es infantil y cómico a partes iguales.
Por cierto, no sé si conocerás esta web, pero me recordó bastante a tus extravagancias:
http://www.blogiswar.net/
No será ninguna sorpresa pero... lo conocía. A mí me gusta bastante ese blog. : D xDDD
ResponderEliminarY hala, suelto ya la artillería pesada de otro juego para que jamás vuelvas a ser como antes: http://www.youtube.com/watch?v=l-SWfSny_A8
Vaya hombre, como no tengo cuenta de youtube no puedo verlo. Maldita sea! Y claro, no me voy a registrar sólo para eso... :P
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