Actualidad

Como buen blog de videojuegos, debería hacer una review del God of War III. Y ahí va:

Esperen un momento, NO! No puedo hacer una review de un juego que no tengo. Pero si es, probablemente, el GOTY (game of the year)! Qué clase de mierda de blog es éste?
Pero no se asusten, porque también es mandatorio hacer un análisis del Heavy Rain, que veremos a continuación...A continuación de un par de meses como mínimo, porque tampoco lo tengo.
Ah, bien, pues del Bioshock 2... Que tampoco, dices. Bien. Bien.
Y es que, señores, los videojuegos cuestan una media de 70 euros. Y es una cifra importante, qué quieren que les diga, sobre todo para un parásito social como yo que aún anda estudiando. Así que, por lo pronto (y salvo que se me vaya la olla y me dé por quedarme sin comer, metafóricamente) no habrá por aquí rabiosa actualidad videojueguil. Pueden deleitarse mientras tanto con mis "retroanálisis" (que es un análisis de un juego viejo, básicamente) y con las gilipolleces con que inundo este sitio. Aunque también pueden dedicarse a regalarme videojuegos. Ya sé que no cuela, pero tenía que intentarlo.

Y eso es todo. Tanto rato sin actualizar para decir nada? Bueno, y qué. El periodismo lo lleva haciendo años y nadie le ha prendido fuego (ganas no me faltan...).

Final Fantasy XIII

Demonios. Me temo que me ha gustado lo que he visto del FFXIII.

Bueno, primero lo positivo.
Se trata de un juego que destila "sabor" final fantasy. Digamos que, pese a los ambios que ha sufrido la franquicia a lo largo del tiempo, tiene un "algo" que se mantiene y que da esencia a cada título. Es algo un poco etéreo y difícil de explicar, así que no continuaré con ello.
El sistema de combate. Me parece suficientemente atractivo, si bien a la larga puede que resulte repetitivo y autómata. Faceta a explorar en el futuro. Los perfiles sanador/fulminador/castigador/etcétera pueden dar mucho juego.
Gráficos. Impresionantes, tanto in-game como cg. Se nota el tiempo de desarrollo.
Ahora lo negativo.
La protagonista me cae bien, pese a ser una mezcla entre Cloud y Squall. El resto del elenco es bastante poco atractivo: la típica niña tonta feliz, el típico niño atormentado y emo, el típico chulito "molo más que nadie", y el típico segundón sobre el que recaen las bromas. No he visto más, pero la perspectiva es poco halagüeña.
Las invocaciones. Sólo he visto una en acción, pero me decepcionó bastante (en caunto a presentación y en cuanto a utilidad en batalla).
Que no puedas elegir qué personaje utilizas. Me explico. En este FF, las batallas se libran en grupos de 3, 2 o en solitario. Pues bien, tú únicamente controlas lo que hace uno de los personajes, y está predeterminado en la historia quién será. Lo que te obliga a jugar con todos, por mucho que los odies.
La linealidad. Ni un grado de libertad. Tengo entendido que ni siquiera puedes volver a los sitios ya recorridos, aunque esto está por confirmar.
La ambientación. No me termina de seducir. Pero esto es terriblemente subjetivo.
La banda sonora. Hasta donde he escuchado, no me ha gustado nada.
Una cosa buena y mala: la dificultad. Algunos combates requieren bastante pericia para ser superados. Sin embargo, hay un checkpoint antes de cada combate.

Y bueno, no puedo comentar la historia porque sé muy poco de ella. Así que estas son mis primeras impresions del FFXIII, bastante mejores de lo que me esperaba, así que me tengo que tragar mis prejuicios de nuevo.

Juego de Tronos: el juego de rol

Bien, después de La Tira sin actualizar, voy y hago una entrada que ni siquiera tiene que ver con videojuegos. Las quejas, donde siempre.

Recientemente he adquirido el juego de rol de Juego de Tronos, una saga de libros para la cual los adjetivos se quedan cortos y avergonzados. Es tan jodidamente buena que todo lo que diga no es suficiente. Así que leedla, salvo que prefiráis malgastar vuestras vidas con lecturas Para Todos Los Públicos o novelas de corte independiente cuyos politoxicómanos protagonistas intentan encajar en una ciudad que no tiene sitio para ellos, porque son demasiado bohemios y politoxicómanos como para que alguien les comprenda.
Hablemos de la ambientación. De sobra conocida para los lectores de la saga, el juego se centra en la época post-rebelión de Robert y pre-eventos de los libros. Tiene el primer capítulo dedicado a trasfondo, y numerosas alusiones al mismo durante el resto del libro, y aunque pueda parecer que se queda corto, al fin y al cabo hay 5000 páginas ya escritas, y habría quedado reiterativo. Bien tratado, con algún pequeño error de traducción.
Creación de personajes: da mucha, mucha libertad. Hay uan serie de arquetipos que te puedes pasar alegremente por donde te plazca. El juego enfatiza que pienses en el trasfondo de un personaje para después encajarlo en las habilidades y atributos disponibles. Para los indecisos, vienen personajes de ejemplo y aleatorización de características.
Creación de casa nobiliaria: un detalle que, si bien me daba miedo al principio, he visto que es la hostia. Además de estar increíblemente detallado el rpoceso de creación, da mucha libertad. Y además, la casa tiene una impotancia capital durante el juego, dando la sensación de estar jugando a un videojuego de estrategia controla-recursos. Un detalle muy, muy bueno.
Sistema de combate: sencillo y directo. Hablamos de seres humanos, y los seres humanos tienden a morir si se les clava una espada. Esto se refleja bien en el juego, además de estar pormenorizado todo el rango de armaduras y armas disponibles.
Sistema de intriga: para algunos jugadores de rol, la palabra "intriga" está apolillada en un rincón olvidado del diccionario. Probablemente cerca de "no saquearé los cadáveres" o de "intento convencerle antes de desenvainar". Pues amigos, aquí pueden irse bajando los que sólo busquen combates y puntos de experiencia; en este juego, la intriga tiene una importancia capital. Al fin y al cabo, va de hijos de puta que quieren ser más poderosos, y en las novelas se dan ejemplos perfectos de cómo se alcanza mejor el poder mediante la palabra que mediante las armas.
Como decía, hay un simulador de intrigas. Una serie de tiradas muestran la actuación y reacción de los personajes ante sitauciones sociales comprometidas. Si bien está la mecánica, se recomienda encarecidamente la interpretación; de hecho, es un paso propiamente dicho en la secuencia "mecánica". Bravo por esto, y por el potencial del sistema.
Sistema de guerra: "qué coño es eso de sistema de guerra?", os preguntaréis. Pues que en este juego, tu casa nobiliaria se puede liar a hostias con las demás, a gran escala, y puedes librar batallas de gran magnitud. Cómo? Con otra serie de detalladas reglas al respecto, que tienen en cuenta la organización, calidad y disciplina de las tropas involucradas en la contienda. Esto para mí es absolutamente nuevo; nunca había oído hablar de un juego de rol que permitiera cosas de este estilo. Otro puntazo para esta gente.
Un capitulillo sobre consejos de narración, el de rigor, y otro con reglas avanzadas y demás. Porque si hay algo negativo en este libro es el número de páginas. Se hace muy corto. También es cierto que las novelas en que se basa se hacen cortas, y tienden a tener 1000 páginas, pero éste es distinto. Alrededor de 200 páginas. Se echa de menos una crónica de ejemplo (aunque ejemplos de personajes, casas y combates hay por doquier), o al menos el inicio de una, sobre todo para jugadores noveles que se embarcan en el mundo de los juegos de rol venidos de las novelas. Pero a joderse y a darle a la imaginación, que si no sale todo muy fácil y eso no divierte.

Aún no he probado el juego, pero ya estoy montando una partida y tengo a tres currantes creando personajes y casa. A la vuelta de Semana Santa, si todo va bien, haré una review del juego en acción. Por ahora, pinta increíblemente bien.
Recomendadísimo a seguidores de la saga y a jugadores que buscan realismo, intriga y algo distinto a lo de siempre.
No recomendado a "tirada de ataque, puntos de daño, saqueo, repetir ad nauseam".