martes, 5 de julio de 2011

Las sagas

A día de hoy estamos jodidos en cuanto a nuevos títulos se refiere.
Las segundas partes de videojuegos no son nada nuevo, vienen como mínimo desde los 16 bits. Cuando un título vendía bien y era aclamado por la crítica y los jugadores era honrado con una segunda parte, que generalmente era más y mejor que su predecesor (bueno, probablemente no, pero así queda bonito).
Ahora las cosas han cambiado. Los juegos son superventas antes de salir, y no son pocas las compañías que según sacan un título se ponen a trabajar en su sucesor. ¿Y a mí qué me importa?
Pues me importa porque resulta que los juegos tienen trama. Si haces un videojuego que no va a tener continuación completas la trama al acabar el juego. Sin embargo, abundan cada vez más los "cliffhangers", los finales que te dejan sin saber qué va a ocurrir. Y esto es una caca.
No sólo porque tienes que esperar años, sino porque nadie te asegura que siquiera se vaya a completar. El caso más grave que me viene a la cabeza es el de Killzone, con sus juegos-más-bien-episodios. Hay gente que se interesa por saber qué va a ocurrir a los descerebrados defensores de la ISA, y van a tener que joderse porque queda mucho tiempo para el siguiente. Es más, de haberse estrellado en ventas no habría más Killzone, y a la mierda.
Y hay cosas aún peores. Con God of War tuvimos que cambiar de consola para saber qué iba a reventar Kratos. Cambiar de consola! Joder, ni que las regalaran. Como estrategia de marketing está muy bien, eso sí.
Pero bueno, menos mal que aún quedan los one-shot-story, por ejemplo LA Noire o GTA (espera, me he pasado algún GTA? Creo que no...). Y me ha costado acordarme de algún título, aunque el cerebro me funciona mal con el calor, soy como un ordenador. En fin.
Sigan aguantando la sequía de entradas, que yo sigo a lo mío. Me han dejado el Medal of Honor, voy a ver si es tan malo como dicen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario