A ver que me centre.
Me pasé el Vampire: The Masquerade Bloodlines, un juego ya antiguo para PC pero que me ha gustado un montón. Trata, por supuesto, del juego de rol, con unas cuantas (muchas) licencias para hacer entretenido el videojuego. Ya hablaré de él. Y de tantas otras cosas, demonios. Con suerte no pasa de este fin de semana. Si no, pues a esperar, que este es entretenimiento gratuito y uno tiene sus avatares diarios.
Por cierto, si alguien juega el juego de cartas de Vampiro (Vampire: The Eternal Struggle), que me avise. Sí, parece que mi vida gira en torno a esto últimamente.